La semana pasada luego del partido entre Liga de Quito y Emelec, el cual termino 2-0 a favor de los Albos muchos periodistas daban ya casi por seguro que este resultado lo hacía Campeón a Liga por lo difícil que iba a ser para Emelec remontarlo, si en algo tenían razón es que 1. Un gol de visitante de parte de los azules hubiera sido importantísimo, pero por más de meter garra en el encuentro no encontraron la fórmula para anotar y 2. Liga ya ha estado en éste tipo de situaciones en el que tiene que defender un resultado y lo ha logrado, PERO siempre pensé que subestimaban al equipo eléctrico.
Emelec va a terminar esta final de local, en un estadio que será de seguro 95% azul, no me extrañaría que la mayoría del partido toda la hinchada este de pie alentando y no solo la Boca del Pozo, he sido testigo de lo poderosos que pueden ser el aliento y la Fe de una hinchada, después de todo se dice que la Fe mueve montañas. Emelec es un equipo que no para de correr los 90 minutos, es de esos equipos mañosos que tanto detesto, que jode al rival, que hace la falta para hacerse sentir, pero que resulta ser efectivo cuando lo hace de forma ordenada.
No quiero darle mucha vuelta al asunto porque a mi parecer una final no está para pronosticarla ni para analizarla, peor aún antes, sino para VIVIRLA! Así que a vivir estos 90 minutos que faltan para conocer al nuevo Campeón del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol!
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